La coordinadora de la Clínica de Obesidad del Hospital Juárez de México, Elizabeth Pérez Cruz, señala que durante las festividades de invierno, en promedio, los mexicanos suben entre 3 y 5 kilos.
Si bien el aumento se da en sólo 26 días, deshacerse del peso excedente puede tomarle, con disciplina, hasta dos meses, estima la especialista.
Dejarse llevar por los excesos de la temporada: alimentos hipercalóricos, grandes raciones, exceso de harinas y bebidas dulces y bebidas alcohólicas, podría ocasionar pasar de un peso normal a sobrepeso, o de sobrepeso a obesidad, y si ya se tiene diabetes, el riesgo es sufrir una descompensación, agrega.
Pérez Cruz precisa que tras el período de fiestas, la consulta de diabéticos descontrolados crece en promedio 30 por ciento.
“A una persona que tiene diabetes, le afecta más subir esa cantidad de peso, que a una persona sin la enfermedad. Se les eleva la glucosa. Son pacientes que están cansados, que orinan mucho, tienen mucha sed, y dificultad para respirar”, indica.
Los hipertensos y las embarazadas también tienen que tener especial cuidado en seleccionar una dieta saludable, agregó Edna Nava, presidenta del Colegio Mexicano de Nutriólogos.
Los especialistas aconsejan moderarse en la ingesta de alimentos ricos en grasas y en bebidas embriagantes, para así evitar el incremento desmesurado del peso, lo cual puede ocasionar riesgos para la salud. Se insta a la población a comer con moderación.